EL BLOG COMO GÉNERO COMUNICATIVO Y ESTRATEGIA METODOLÓGICA

La identidad de las bitácoras
DESCARGA ARCHIVO
El fenómeno conocido como «desarrollo normativo» es una de las corrientes más habituales en la popularización de un nuevo tipo de género comunicativo. Los blogs, que son como tales uno de los más provocativos desarrollos de nuevos géneros comunicativos, no podían quedarse al margen de algo asíLos blogs parten de cero. Pueden acogerse a cierta morfología consensuada. O no. Este tipo de procesos no suelen estar exentos de cierto debate, y así está ocurriendo. Para algunos, el intento por destilar normas de comportamiento, estilo y pautas en algo tan novedoso, tan libre y tan librepensador como la blogosfera supone un encorsetamiento, una forma de querer erigirse en juez con la capacidad de decidir sobre quién es y quién no es, quién está dentro y quién está fuera.



Isomorfismo
Conocido en las difusiones tecnológicas como una fuerza imparable que hace que la mayoría de los elementos que integran un género comunicativo tiendan a converger, con cierta flexibilidad pero de manera inexorable, en su estilo general y elementos característicos.




Ser o no ser, esa es la cuestión
Unos dicen eso de «déjame en paz, escribo como quiero, le llamo blog si me da la gana, y a ver quién te da autoridad a ti para decirme si lo es o no lo es»; mientras otros opinan que si algo tiene aspecto de simple columna periodística de toda la vida, huele a columna periodística de toda la vida y se comporta como una columna periodística de toda la vida, lo normal será que sea una columna periodística de toda la vida.

Detrás del debate, un dilema: si cualquiera, por simplemente utilizar un sistema de gestión de contenidos (CMS), se convierte por ello automáticamente en blogger... ¿dónde está la novedad y la identidad del fenómeno? ¿Convierte el formato a una persona en algo diferente? ¿Se transforma uno en poeta por el hecho de escribir en columna centrada irregular y utilizando sólo una pequeña parte de cada renglón?El formato, por otro lado, ayuda más bien poco.


Careciendo de una definición formal de blog, la única solución para deshacer el nudo gordiano de una discusión como esta viene del llamado «desarrollo inductivo»: tomar una serie de bitácoras que indudablemente y por acuerdo unánime sean consideradas como blogs, y derivar de ellas las características definitorias del género. Si procedemos a algo así, seguramente el acuerdo más fácil vendría del uso de algún tipo de ranking de blogs importantes, tales como Technorati u otros. ¿Os habéis preguntado qué elementos emergerían en caso de tomar los cien o los quinientos blogs más populares de Technorati y destilar sus características comunes?








No hay comentarios: